Higiene personal y del aula

 Higiene personal y del aula: un compromiso diario

hola Buenas tardes Gente. hoy sábado les dejo una reflexión sobre un tema muy importante, En el rol del preceptor, además de ser guía, acompañante y organizador de la vida escolar, también somos modelos. No solo en lo académico o disciplinario, sino también en aquellos aspectos cotidianos que muchas veces pasan desapercibidos, como la higiene.

¿Por qué es importante hablar de higiene?

La higiene personal y ambiental en el ámbito educativo no es un detalle menor: influye directamente en la salud, la convivencia y el bienestar general. Un aula limpia y ordenada, y una persona que cuida su presentación personal, comunican respeto, responsabilidad y compromiso.

🪥 Higiene personal: pequeños hábitos, grandes diferencias

Tener una buena higiene personal no es vanidad, es autoestima, salud y respeto por los demás.

Tips para estudiantes y preceptores:

• Ducha diaria (más aún en épocas de calor o actividades físicas).

• Ropa limpia y adecuada al contexto escolar. Evitar prendas sucias o con olores fuertes.

• Cuidado del aliento y la higiene bucal: cepillado de dientes 2-3 veces por día.

• Lavado frecuente de manos, especialmente al llegar, antes de comer o luego de ir al baño.

• Cabello cuidado y uñas limpias, sin acumulación de suciedad.



        

Higiene del aula: el aula también educa

El aula no es solo un lugar físico, es un espacio emocional y simbólico. Una aula limpia, ordenada y ventilada invita a aprender, reduce el estrés, mejora el ánimo y disminuye la propagación de enfermedades.

Consejos prácticos para mantener la higiene en el aula:

• Ventilar diariamente, incluso en invierno.

• Promover que los estudiantes no coman dentro del aula (o al menos que tiren los residuos).

• Hacer partícipe al grupo en el cuidado del espacio: pizarrón, bancos, papeleras.

• Proponer rutinas de orden: dejar los bancos bien, apagar luces, cerrar ventanas.

• Reportar problema

   Educación emocional e higiene: más conectados de lo que parece

• mas de limpieza o infraestructura al personal correspondiente.

Una persona que se siente bien emocionalmente, suele cuidar más su cuerpo y su entorno. Y viceversa: un entorno limpio, organizado y armonioso favorece la calma, el respeto y la concentración.

Para reflexionar:

"En un aula limpia, ordenada y cuidada, florecen la atención, el respeto y el deseo de aprender."

 

                                        

---

Todo a su tiempo

 La importancia de no apurarse a decidir

Vivimos en tiempos acelerados. Todo parece tener que resolverse ya: qué estudiar, qué hacer con tu vida, qué decir, qué responder, qué elegir. Pero la realidad –aunque no siempre nos la digan– es que las mejores decisiones no se toman apuradas, se toman pensadas, sentidas y procesadas con calma.

Tanto si estás transitando la secundaria como si te estás formando para ser preceptor, hay algo que tenés que grabarte: los procesos valen. La paciencia enseña. Y no todo lo importante se resuelve de un día para otro.

---

 No estás obligado a tener todas las respuestas.

En la adolescencia, muchos sienten que tienen que tener su futuro definido: ¿universidad o trabajo? ¿Qué carrera? ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Estoy eligiendo bien?

Esa presión genera ansiedad, bloqueos, miedo a equivocarse. Pero es clave entender esto: no saber todavía también está bien. La duda es parte del camino, no un error.

 Consejos para decidir sin apurarte:

1. Escuchate de verdad: Tomate momentos para pensar en lo que realmente querés, más allá de lo que esperan los demás.

2. No elijas desde el miedo o la presión: Elegir para “cumplir con algo” o “no quedar atrás” te aleja de vos. Elegí desde el deseo, no desde el apuro.

3. Permítete explorar: No hace falta definir todo ahora. Probá talleres, charlas, materias nuevas. A veces uno encuentra lo que busca cuando se anima a curiosear.

4. Las decisiones no son definitivas: Podés cambiar. Podés volver atrás. Podés empezar de nuevo. Eso no es fracasar, es crecer.

5. Pedí ayuda, hablá con alguien: Preceptores, docentes, familia, amigos. No estás solo. A veces, hablarlo ordena las ideas.

---

Para futuros preceptores: acompañar sin presionar

Si vas a ser preceptor, vas a estar en contacto directo con adolescentes que están atravesando momentos decisivos. Y una de tus tareas más importantes va a ser ayudar sin apurar, escuchar sin imponer, contener sin juzgar.

  Tips para acompañar procesos con paciencia:

1. No busques tener todas las respuestas: No sos consejero profesional. A veces, tu escucha tranquila vale más que una solución rápida.

2. Validá la duda: Si un estudiante dice “no sé qué hacer”, no lo corrijas ni minimices. Acompañá. Ayudalo a ver que eso también es parte del camino.

3. Fomentá la exploración: Invita a los estudiantes a probar cosas nuevas, a preguntarse, a investigar. A veces una charla dispara una vocación.

4. Cuidá el tiempo emocional del otro: Hay decisiones que duelen, procesos que llevan más de lo que parece. No apures. No critiques. Sostené.

5. Animá sin empujar: A veces un “vos podés tomarte tu tiempo” es más liberador que cualquier orientación formal.

---

 Reflexión final:

Apurarse a decidir puede llevar a caminos que no son nuestros. En cambio, cuando respetamos nuestros tiempos, nuestras dudas, nuestros cambios… empezamos a elegir de verdad.

Los procesos internos no se miden con el reloj. Se miden con honestidad, con escucha, con valentía para decir: "Todavía no estoy listo, pero me estoy conociendo."

Y eso, tanto para estudiantes como para futuros preceptores, es una enseñanza que vale toda la vida.

Receso invernal

Vacaciones de invierno: Una pausa necesaria para recargar energía

Buen Sábado, Las vacaciones de invierno son mucho más que un simple receso escolar. Son una oportunidad valiosa para que los chicos se desconecten de la rutina, se relajen y se dediquen al juego, al descanso y al disfrute. En una época en la que muchas infancias están marcadas por agendas cargadas, presiones escolares y estímulos constantes, este párate invernal representa un alivio genuino para su bienestar físico y emocional.

El descanso no es un lujo, es una necesidad. Dormir más, no tener horarios estrictos, no estar pendientes del reloj o de las tareas, todo eso ayuda a bajar el ritmo, liberar tensiones y recargar energías. Incluso el aburrimiento muchas veces mal visto puede ser sano: fomenta la creatividad, la introspección y el desarrollo de la imaginación.

¿Por qué es importante este descanso?

1. Recuperación emocional: Las emociones se acumulan durante el año: estrés por las notas, exigencias, comparaciones, frustraciones. Las vacaciones permiten procesar todo eso sin la presión del rendimiento escolar.

2. Reconexión familiar: El tiempo libre compartido en familia, sin la urgencia diaria, favorece la comunicación, el juego conjunto y la construcción de vínculos afectivos más sólidos.

3. Reencuentro con el ocio genuino: Jugar por jugar, leer por placer, mirar una película sin pensar en la hora... Son experiencias simples que alimentan el alma y ayudan a equilibrar el mundo interno de los chicos.

4. Prepararse para volver mejor: Volver a clases después de un descanso bien aprovechado ayuda a retomar los hábitos con mayor motivación y predisposición. Una mente descansada aprende mejor y con más entusiasmo.

Consejos para aprovechar al máximo las vacaciones de invierno:

• No sobrecargues de actividades: No hace falta llenar cada día con salidas o planes. Dejá espacio para la calma y el disfrute espontáneo.

• Fomentá actividades sin pantallas: Aunque es natural que usen dispositivos, intenta equilibrarlo con juegos creativos, lectura, manualidades o actividades al aire libre.

• No hables todo el tiempo de “lo que se viene” después del receso: Evitá comentarios como “tenés que estudiar porque después rendís” o “ya se terminan las vacaciones”. Eso genera ansiedad innecesaria.

• Dales lugar al aburrimiento: Si dicen “me aburro”, no lo tomes como algo negativo. Es ahí donde muchas veces surgen las mejores ideas o juegos.

Una reflexión final

Las vacaciones no deberían ser vistas como un “interrupción del aprendizaje”, sino como una parte esencial del proceso. Aprender no solo ocurre en el aula. Se aprende descansando, jugando, hablando, mirando el mundo con otros ojos. Por eso, no minimicemos este tiempo. Démosle el valor que merece y permitamos que los chicos lo vivan con libertad, sin culpas ni exigencias.

Después de todo, para poder rendir, hay que parar. Para crecer, también se necesita tiempo para ser.

Buenas noches Gente

Arrancar el día sin desayunar es como querer rendir un examen con la mente en blanco. Durante la noche, el cuerpo entra en ayuno prolongado y al despertar necesita combustible. Saltarse el desayuno o reemplazarlo por solo un mate puede afectar seriamente la energía, el humor y la concentración. El mate tiene cafeína, pero no reemplaza una comida: no aporta proteínas, grasas saludables ni carbohidratos complejos, y en ayunas puede incluso generar ansiedad o molestias digestivas.

Un desayuno saludable debería incluir pan integral, avena o frutas como fuente de energía sostenida; huevo, yogur o frutos secos para la saciedad; algo de grasa buena como palta o semillas; y agua o una infusión suave para hidratarse.

Para nosotros los estudiantes que solemos  ir apurados, a la facultad y no alcanzamos desayunar, les dejo un buen consejo, dejar algo preparado la noche anterior, como una vianda o fruta cortada. También se pueden llevar snacks saludables por si no da el tiempo para comer en casa. Incluso un desayuno exprés como un licuado de banana con chía, o tostadas con palta, puede marcar una gran diferencia. Y si es posible, dedicarse al menos 10 minutos sin celular a desayunar con presencia real: eso también nutre la mente.

El lado B del estudio

Buen sábado Gente Linda.

Es sábado, y si estás acá, ya sea que estés posponiendo el estudio, buscando motivación o simplemente navegando con curiosidad… Porque estudiar no tiene que ser un castigo de fin de semana: puede ser algo más liviano, más inteligente y más disfrutable.

No se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor."

El aula puede ser inspiradora, pero también agotadora. Exámenes, entregas, comparaciones... el estrés académico acecha. Esta entrega te trae tips cortos, claros y efectivos para combatirlo sin perder la cabeza.

Síntomas comunes:

• Cuerpo cansado: dolores, insomnio.

• Mente nublada: ansiedad, rumiación.

• Hábitos fuera de control: procrastinación, aislarse, estudiar sin pausas.

Principales detonantes:

• Tareas acumuladas.

• Perfeccionismo tipo "todo o nada".

• Redes que presionan.

• Expectativas externas altas.

Mini-kit antiestrés para estudiantes: 🎓

1. Calendario visual: bloquea horas para estudiar y para respirar.

2. Técnica Pomodoro: 25 min foco, 5 min pausa. Repite x4 y descansa más largo.

3. Dormí bien y movete: sólo con energía rendís de verdad.

4. Modo "no molestar": silenciá el celu cuando necesites foco.

5. Respirá profundo: 4 segundos inhala, 7 retené, 8 exhalá. Hacelo antes de un examen.

6. Compartí el peso: estudiá con alguien, hablá de lo que sentís.

7. No seas tu peor crítico: errar también es aprender.

Reflexión final a tener en cuenta 

El estrés académico es parte del camino, pero no debe ser su dueño. No se trata de eliminar cada tensión, sino de aprender a gestionarla con conciencia. Tu bienestar no es negociable: rendís mejor cuando estás bien. Recordalo la próxima vez que el cansancio te pida una pausa.

20 De Junio. una bandera que nos Une

Buen viernes... 💙💙

El 20 de junio conmemoramos el Día de la Bandera Argentina, en homenaje a su creador, el general Manuel Belgrano, quien falleció ese mismo día en 1820. Este símbolo patrio no es solo un emblema nacional; representa la identidad, la historia y los valores que compartimos como pueblo.

Recordar esta fecha va más allá de un acto escolar o una ceremonia: es una oportunidad para reflexionar sobre el significado profundo de los símbolos patrios, sobre los ideales de libertad, justicia y soberanía que guiaron a quienes lucharon por nuestra independencia, y sobre la responsabilidad que tenemos de honrarlos cada día desde nuestro lugar.

La bandera flamea en escuelas, plazas, hogares y oficinas, pero también debe flamear en nuestros actos: en cómo nos comportamos, cómo cuidamos lo nuestro, cómo respetamos al otro y cómo construimos juntos una sociedad más justa. Reflexionar sobre su historia es también pensar en qué país queremos ser y qué valores queremos transmitir a las nuevas generaciones...

No opinar sobre el cuerpo ajeno: Respeto, Empatía y Cuidado

🌞 ¡Buen sábado!

 Aprovechemos este día tranquilo para mirar hacia adentro, repensar nuestras actitudes y sumar a una escuela más amable, más humana, y más consciente. 

Hay algo que escuchamos, decimos o permitimos sin darnos cuenta, y que puede doler más de lo que parece: las opiniones sobre el cuerpo de los demás.

¿Por qué no se opina sobre el cuerpo ajeno?

Porque el cuerpo de cada persona es un territorio íntimo, único y valioso. Y los comentarios, incluso los que parecen “inocentes” (“¡Estás más flaco!”, “Te veo más gordita”, “¿Qué te hiciste?”), pueden abrir heridas, reforzar inseguridades o profundizar malestares.

En el aula convivimos muchas personas distintas: con historias, cuerpos, procesos y batallas que no se ven. No sabemos qué está viviendo el otro. No sabemos a quién podemos herir con una sola frase.

TIPS PARA ESTUDIANTES: CUIDAR DESDE LA PALABRA

1. Pensá antes de hablar: ¿Lo que voy a decir aporta algo bueno? ¿Puede hacer sentir incómodo a alguien? Si no suma, mejor no decirlo.

2. No “disfrazar” la crítica de halago: Comentarios como “¡Qué linda ahora que bajaste de peso!” no son elogios. Refuerzan la idea de que hay un solo cuerpo válido. Y no es así.

3. Poné foco en lo que realmente importa: En vez de opinar sobre cuerpos, hablemos de actitudes: “Me encanta tu forma de pensar”, “Gracias por tu ayuda”, “Qué bueno lo que dijiste hoy”.

4. Defendé sin agredir: Si alguien hace un comentario fuera de lugar, podés decir: “Che, no da hablar así del cuerpo de los demás”. A veces, una sola voz cambia la energía.

---

  PARA PRECEPTORES: SER REFLEJO DEL RESPETO

1. Evitar comentarios “con buena intención”, Frases como “¡Qué flaco estás! ¿Estás comiendo bien?” pueden tocar temas sensibles. Mejor preguntar desde la preocupación real, sin opinar sobre la apariencia.

2. Intervenir cuando haya comentarios hirientes. Aunque parezcan chistes entre estudiantes, no dejarlos pasar. Educar también es marcar límites desde el respeto.

3. Promover el lenguaje consciente, Ayudar a que en el grupo se valoren cualidades que no tienen que ver con la estética: el compañerismo, la creatividad, el esfuerzo, la escucha.

4. Recordar que todos estamos aprendiendo, También nosotros, los adultos, estamos deconstruyendo costumbres viejas. Podemos decir “Antes no me daba cuenta de esto, pero ahora sé que no está bueno”.

---

🪞 REFLEXIONES PARA UN SÁBADO CONSCIENTE

• “Todos los cuerpos son válidos, y ninguno merece ser opinión ajena.”

• “No sabemos la historia del otro. Por eso, la palabra tiene que ser abrigo, no arma.”

• “Si querés decir algo sobre alguien, que sea algo que no pueda romperle el alma.”

---

 PASOS A SEGUIR PARA CAMBIAR LA CULTURA ESCOLAR

1. Nombrar el tema en tutorías, charlas o debates. El silencio también legitima.

2. Pegar frases positivas en el aula: “No opinamos sobre cuerpos”, “Tu valor no se mide en talles”, “Sos más que una apariencia”.

3. Crear acuerdos grupales de respeto que incluyan este punto claramente.

4. Acompañar procesos personales sin juzgar ni comparar.

5. Revisar nuestras propias actitudes. Porque nadie nace sabiendo, pero todos podemos aprender.

---

   Para finalizar, les dejo una frase motivadora💅

Que este sábado sea un recordatorio: el respeto empieza por la mirada.
Miremos al otro con amor, con empatía, con humanidad.
No hace falta opinar sobre cuerpos. Hace falta cuidar los vínculos

 

Crecimiento personal en el aula

HOLAA, BUENAS NOCHES, otra noche loca de jueves, no sabemos como llegamos, pero llegamos..👀

Después de reconocer nuestras emociones, establecer objetivos, trabajar la comunicación y crear vínculos sanos, llegamos a una etapa clave: sostener el cambio a lo largo del tiempo. El crecimiento personal no es un destino, sino un camino. Para estudiantes y preceptores, esto significa adoptar prácticas constantes que fortalezcan el bienestar y el aprendizaje mutuo.

📌 TIPS PARA ESTUDIANTES

1. Anotá tus avances: Llevá un cuaderno, diario o notas en el celular donde registres lo que aprendés sobre vos mismo: cómo manejaste una situación difícil, qué te hizo sentir bien, qué mejoraste.

2. Pedí feedback con humildad: Preguntá a tus compañeros o docentes cómo ven tu evolución. No lo tomes como crítica, sino como guía.

3. Formá parte de iniciativas positivas: Participá en actividades que promuevan valores: grupos solidarios, tutorías, proyectos colaborativos.

4. Cuidá tu diálogo interno: No te hables mal. Si te equivocás, usá frases como: “Estoy aprendiendo”, “Puedo intentarlo de otra manera”.

5. Convertí errores en oportunidades: Cada error es una puerta abierta al autoconocimiento. Reflexioná: ¿Qué aprendí de esto?

---

GUÍA PRÁCTICA PARA PRECEPTORES

Objetivo: Ser referentes del proceso de crecimiento, no sólo supervisores. La actitud del preceptor puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de los estudiantes.

🔹 1. Modelar lo que se espera:. Si queremos estudiantes respetuosos, empáticos y comprometidos, tenemos que mostrar esos valores con el ejemplo diario.

🔹 2. Crear espacios de reflexión: Una vez por semana, dedicar unos minutos a una “charla breve” de aula: ¿Cómo estuvo mi semana?, ¿Qué aprendí de mí?, ¿Qué me gustaría cambiar?

🔹 3. Celebrar los pequeños logros: No esperemos grandes gestos para reconocer avances. Si un estudiante que siempre llegaba tarde empieza a llegar a horario, ¡es motivo de aliento!

🔹 4. Promover el protagonismo: Dar lugar a que los chicos propongan actividades, participen en decisiones del curso y tengan voz activa en el clima escolar.

REFLEXIONES PARA COMPARTIR EN EL AULA

• “¿Qué versión de mí estoy construyendo hoy?”

• “¿Cómo influye mi actitud en los demás?”

• “¿Qué necesito cambiar: una situación o mi forma de verla?”

Estas preguntas pueden utilizarse en tutorías, charlas o dinámicas grupales.

 PASOS A SEGUIR PARA SOSTENER EL CRECIMIENTO

1. Establecer rutinas saludables (horarios, descanso, organización).

2. Practicar el autocuidado emocional (identificar, nombrar y expresar lo que sentimos).

3. Buscar redes de apoyo (grupos de pares, adultos de confianza, actividades extracurriculares).

En definitiva, el crecimiento personal no se enseña en un libro, se vive en el aula. Ese espacio donde convivimos, aprendemos, nos enojamos, compartimos y soñamos, puede ser un verdadero punto de partida para transformarnos. No se trata de ser perfectos, sino de ser conscientes, empáticos y valientes.

Cada emoción que reconocemos, cada error que asumimos, cada paso que damos con intención, nos construye. Como estudiantes, como preceptores, como personas.

Que este camino que abrimos juntos no termine en una reflexión escrita, sino que continúe en cada gesto cotidiano. Porque crecer no es un acto individual: es un acto colectivo. Y el aula, cuando se vive con propósito, puede ser el mejor lugar para empezar.

"La educación que abraza: Herramientas psicopedagógicos para cada día"

 ¡Feliz miércoles, comunidad hermosa! 🌞📚

Una nueva entrega de nuestro blog para preceptores y estudiantes, Hoy nos sumergimos en un tema tan sutil como profundo: la psicopedagogía o cómo educar con el corazón puesto en la escucha, la mirada y el cuidado.

Y como siempre buscamos llevar la teoría a la acción, hoy te dejamos unos tips picopedagógicos para aplicar desde ya en el aula, el pasillo o incluso en la charla de recreo.

¿Qué es la psicopedagogía?

Es una forma de enseñar y acompañar que pone en el centro a la persona, no solo al estudiante. Invita a mirar con sensibilidad, a priorizar los vínculos humanos por sobre las normas rígidas o los tiempos estandarizados.

Educar desde la psicopedagogía es decir, sin palabras:

✨ “Importas. Te veo. Estoy acá.”

TIPS PICOPEDAGÓGICOS PARA EL DÍA A DÍA

1.  Escuchá más allá de lo que dicen

A veces el cuerpo, el silencio o el enojo también hablan. Si un estudiante está irritable o distante, pregúntate: ¿Qué le estará pasando más allá de lo que muestra?

2.  Regalá una mirada significativa

No subestimes el poder de una mirada cálida. Un simple “te vi” puede ser un refugio para alguien que se siente invisible.

3.  Personaliza los límites

Sí, hay normas. Pero no todos llegan al aula con la misma mochila emocional. Ser justos no siempre es tratar igual, sino tener en cuenta lo que cada quien necesita para estar mejor.

4.  Validá emociones

Frases como “está bien sentirse así”, “te entiendo” o “es lógico que te cueste hoy” abren puertas. Ayudan a que los estudiantes no se sientan “mal por sentirse mal”.

5.  No siempre tenés que tener la solución

Acompañar no es resolver. A veces, solo basta con quedarte al lado, en silencio, presente. Ese “estar” es el gesto más poderoso que podés ofrecer.

PARA ESTUDIANTES: ¡USTEDES TAMBIÉN PUEDEN PRACTICAR ESTO!

• Preguntá a alguien cómo está, de verdad.

• No juzgues tan rápido.

• Mirá con empatía antes que con crítica.

• Y recordá: un abrazo, una escucha o una palabra amable pueden salvar un día entero.

---

💬 Mini desafío de la semana
Elegí a una persona que parezca estar pasando un día gris, y hacé algo mínimo pero poderoso: ofrecé tu escucha, una sonrisa o simplemente compañía. Eso también es enseñar. Eso también es aprender. 🧡

Animarse a Hablar: El Poder de la Voz del Preceptor

 Animarse a Hablar: El Poder de la Voz del Preceptor

 "No se trata solo de hablar frente a otros. Se trata de creer que lo que tenés para decir vale la pena ser escuchado."

Estamos transitando el último tramo de una carrera que no solo forma profesionales, sino personas capaces de sostener, guiar y contener. Ser preceptor es mucho más que pasar lista: es estar presentes, ser puentes, referentes silenciosos… y, cuando hace falta, también alzar la voz.

¿Por qué cuesta tanto hablar en público?

El miedo escénico no discrimina. A muchos les tiembla la voz, se les acelera el corazón o sienten que las palabras no alcanzan. ¿Pero sabés qué? Eso también es parte del camino de aprender a ser preceptor. Porque si hay algo que vamos a necesitar en esta profesión, es poder decir.

Una anécdota para empezar…contare una experiencia vivida.

“La primera vez que tuve que exponer en clase me temblaban hasta las pestañas. Era una actividad sobre la Educación escolar y, aunque sabía el tema, me sentía observada, juzgada. Cuando terminé, me bajé sintiéndome apenada, triste, con vergüenza. Pero una compañera se me acercó y me dijo: "Lo explicaste bien, pero trata de explicarlo mas con tus palabras y lo que vos entendiste". Ese día entendí que hablar en público no es lucirse, es conectar, concentrarse, llamar la atención con el tema elegido.”

Esa es una historia real, contada por una estudiante del último año en Preceptor. Y como esa, hay muchas historias mas para contar.

Exponer no es actuar, es compartir, ganar experiencia y aprender.

Cuando expones en clase, no se trata de impresionar. Se trata de comunicar con claridad y compromiso. De pararte con lo que sabes, con lo que te costó aprender, con lo que crees.
Y más aún: es una oportunidad de practicar lo que vas a vivir todos los días en la realidad educativa. Porque la escuela es escenario de vínculos, y los vínculos se construyen con palabras.

La voz como herramienta de cambio

“Una vez, en una práctica, hubo una situación tensa entre dos estudiantes. Me acerqué, y sin levantar la voz, hablé con calma, mirando a los ojos. Solo eso bastó para que bajaran el tono. Después me dijeron: ‘Hablas como si nada te sacara de eje’. Por dentro yo estaba nerviosísima. Pero entendí que mi forma de hablar también podía ayudar a calmar, a ordenar.”

Reflexión para este cierre de etapa:

Este último año no es solo el final de una formación, sino el comienzo de una práctica profesional que va a requerir de todo tu ser. El conocimiento técnico es importante, pero la forma en que lo transmitís, la manera en que llegas a los demás, eso es lo que deja huella.
Entonces, ¿por qué no empezar ahora?
¿Por qué no animarte a hablar hoy, a equivocarte, a ensayar, a descubrir tu propia voz?
Porque no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo con autenticidad.

Una pregunta clave para este momento:

¿Qué pasaría si dejas de pensar en lo que puede salir mal, y empezas a enfocarte en todo lo que podrías aportar?

Consejos para empezar:

Prepara tu exposición como una charla con sentido, no como una lista para recitar.
Respira. Darte tiempo es también una forma de respeto a vos y a quien te escucha.
Conecta con tu propósito. ¿Por qué elegiste ser preceptor? ¿Qué te mueve?
Mírate con amabilidad. No se trata de no tener miedo, sino de que el miedo no te detenga.
Observá y aprendé. Escucha cómo hablan tus docentes, tus pares, y también los preceptores en acción, solo falta q

ue te lo creas y que hables. Porque cuando un preceptor habla con convicción, puede transformar una clase, una situación, un vínculo… incluso una vida.

La inteligencia emocional y como esto influyen en nuestras habilidades sociales.

 🌱 Mensaje central:

La deserción escolar no siempre nace de la falta de capacidades, sino muchas veces de emociones mal gestionadas: frustración, miedo, ansiedad, baja autoestima. La inteligencia emocional nos da las herramientas para reconocer lo que sentimos, pedir ayuda y seguir adelante con más fuerza que antes.

🧠 ¿Qué es la inteligencia emocional?

Es la habilidad de identificar, comprender y gestionar nuestras emociones, así como las de los demás. Para estudiantes, esto significa aprender a:

• Manejar la frustración ante un examen difícil.

• Controlar la ansiedad ante una entrega o exposición.

• Reconocer cuando algo duele y expresarlo sin miedo.

• Saber que pedir ayuda.

Consejo para estudiantes:

Saber y poner limites saludables y decir que no a situaciones incomodas que hagan sentirnos mal a nosotros mismo u otras personas.

Toma un respiro. Pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué necesito?” Y busca una mano amiga. Siempre hay alguien que quiere ayudarte.

Consejo para preceptores:

“No todos los gritos se escuchan. Algunos estudiantes ¨piden ayuda con silencios.”

Observen con empatía. Un cambio de humor, ausencias frecuentes o bajo rendimiento pueden ser señales de que alguien necesita apoyo emocional. Acompañar con calidez puede evitar una deserción.

🌈 Cierre del blog:

“No estás solo. Las emociones no son enemigas, son mensajes. Escúchalas, compréndelas y úsalas para crecer. La escuela no es solo un lugar de saberes, también es un espacio para sanar.”

 

 

 

1) Bienvenida

¡Bienvenidos!

 Hola a todos. 🙋

Arranca este espacio pensado para vos, para mí y para todos, con mucha alegría y compromiso, hoy doy inicio a este Blog pensado especialmente para los estudiantes del nivel secundario, futuros preceptores y audiencia . No es un espacio académico, y cerrado. Es un lugar para motivar y reflexionar, para mirar hacia adentro, y pensar juntos.

Ser estudiante no es fácil. A veces hay cansancio, presión, dudas, conflictos que no siempre se dicen en voz alta. Este espacio va a ser una forma de acompañar a los estudiantes, de abrir preguntas, y de hablar de eso que también forma parte del aprendizaje: lo emocional, lo humano, lo cotidiano.

Nos vamos a encontrar tres veces por semana: Con variedades de temas, tales como  reflexiones breves sobre cosas que nos pasan: por ejemplo, temas de emociones, vínculos, desafíos, enojos, alegrías, estrés, dudas… todo eso que no entra en una clase.

Aprendiendo con ustedes y con un buen mate Amargo.

Gracias por estar acá... 

Saludos.