Higiene personal y del aula: un compromiso diario
hola Buenas tardes Gente. hoy sábado les dejo una reflexión sobre un tema muy importante, En el rol del preceptor, además de ser guía, acompañante y organizador de la vida escolar, también somos modelos. No solo en lo académico o disciplinario, sino también en aquellos aspectos cotidianos que muchas veces pasan desapercibidos, como la higiene.
¿Por qué es importante hablar de higiene?
La higiene personal y ambiental en el ámbito educativo no es un detalle menor: influye directamente en la salud, la convivencia y el bienestar general. Un aula limpia y ordenada, y una persona que cuida su presentación personal, comunican respeto, responsabilidad y compromiso.
🪥 Higiene personal: pequeños hábitos, grandes diferencias
Tener una buena higiene personal no es vanidad, es autoestima, salud y respeto por los demás.
Tips para estudiantes y preceptores:
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Ducha diaria (más aún en épocas de calor o actividades físicas).
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Ropa limpia y adecuada al contexto escolar. Evitar prendas sucias o con olores fuertes.
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Cuidado del aliento y la higiene bucal: cepillado de dientes 2-3 veces por día.
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Lavado frecuente de manos, especialmente al llegar, antes de comer o luego de ir al baño.
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Cabello cuidado y uñas limpias, sin acumulación de suciedad.
Higiene del aula: el aula también educa
El aula no es solo un lugar físico, es un espacio emocional y simbólico. Una aula limpia, ordenada y ventilada invita a aprender, reduce el estrés, mejora el ánimo y disminuye la propagación de enfermedades.
Consejos prácticos para mantener la higiene en el aula:
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Ventilar diariamente, incluso en invierno.
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Promover que los estudiantes no coman dentro del aula (o al menos que tiren los residuos).
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Hacer partícipe al grupo en el cuidado del espacio: pizarrón, bancos, papeleras.
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Proponer rutinas de orden: dejar los bancos bien, apagar luces, cerrar ventanas.
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Reportar problema
Educación emocional e higiene: más conectados de lo que parece
mas de limpieza o infraestructura al personal correspondiente.
Una persona que se siente bien emocionalmente, suele cuidar más su cuerpo y su entorno. Y viceversa: un entorno limpio, organizado y armonioso favorece la calma, el respeto y la concentración.
Para reflexionar:
"En un aula limpia, ordenada y cuidada, florecen la atención, el respeto y el deseo de aprender."
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