HOLAA, BUENAS NOCHES, otra noche loca de jueves, no sabemos como llegamos, pero llegamos..👀
Después de reconocer nuestras emociones, establecer objetivos, trabajar la comunicación y crear vínculos sanos, llegamos a una etapa clave: sostener el cambio a lo largo del tiempo. El crecimiento personal no es un destino, sino un camino. Para estudiantes y preceptores, esto significa adoptar prácticas constantes que fortalezcan el bienestar y el aprendizaje mutuo.
📌 TIPS PARA ESTUDIANTES
-
Anotá tus avances: Llevá un cuaderno, diario o notas en el celular donde registres lo que aprendés sobre vos mismo: cómo manejaste una situación difícil, qué te hizo sentir bien, qué mejoraste.
-
Pedí feedback con humildad: Preguntá a tus compañeros o docentes cómo ven tu evolución. No lo tomes como crítica, sino como guía.
-
Formá parte de iniciativas positivas: Participá en actividades que promuevan valores: grupos solidarios, tutorías, proyectos colaborativos.
-
Cuidá tu diálogo interno: No te hables mal. Si te equivocás, usá frases como: “Estoy aprendiendo”, “Puedo intentarlo de otra manera”.
-
Convertí errores en oportunidades: Cada error es una puerta abierta al autoconocimiento. Reflexioná: ¿Qué aprendí de esto?
GUÍA PRÁCTICA PARA PRECEPTORES
Objetivo: Ser referentes del proceso de crecimiento, no sólo supervisores. La actitud del preceptor puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de los estudiantes.
🔹 1. Modelar lo que se espera:. Si queremos estudiantes respetuosos, empáticos y comprometidos, tenemos que mostrar esos valores con el ejemplo diario.
🔹 2. Crear espacios de reflexión: Una vez por semana, dedicar unos minutos a una “charla breve” de aula: ¿Cómo estuvo mi semana?, ¿Qué aprendí de mí?, ¿Qué me gustaría cambiar?
🔹 3. Celebrar los pequeños logros: No esperemos grandes gestos para reconocer avances. Si un estudiante que siempre llegaba tarde empieza a llegar a horario, ¡es motivo de aliento!
🔹 4. Promover el protagonismo: Dar lugar a que los chicos propongan actividades, participen en decisiones del curso y tengan voz activa en el clima escolar.
REFLEXIONES PARA COMPARTIR EN EL AULA
-
“¿Qué versión de mí estoy construyendo hoy?”
-
“¿Cómo influye mi actitud en los demás?”
-
“¿Qué necesito cambiar: una situación o mi forma de verla?”
Estas preguntas pueden utilizarse en tutorías, charlas o dinámicas grupales.
PASOS A SEGUIR PARA SOSTENER EL CRECIMIENTO
-
Establecer rutinas saludables (horarios, descanso, organización).
-
Practicar el autocuidado emocional (identificar, nombrar y expresar lo que sentimos).
-
Buscar redes de apoyo (grupos de pares, adultos de confianza, actividades extracurriculares).
En definitiva, el crecimiento personal no se enseña en un libro, se vive en el aula. Ese espacio donde convivimos, aprendemos, nos enojamos, compartimos y soñamos, puede ser un verdadero punto de partida para transformarnos. No se trata de ser perfectos, sino de ser conscientes, empáticos y valientes.
Cada emoción que reconocemos, cada error que asumimos, cada paso que damos con intención, nos construye. Como estudiantes, como preceptores, como personas.
Que este camino que abrimos juntos no termine en una reflexión escrita, sino que continúe en cada gesto cotidiano. Porque crecer no es un acto individual: es un acto colectivo. Y el aula, cuando se vive con propósito, puede ser el mejor lugar para empezar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario